¿Por qué es importante cuidar nuestro corazón figurativo para no pecar contra Jehová Dios manteniendo en su debido lugar nuestros deseos?
Un análisis de la Biblia nos permite concluir, que una de las razones por la que muchas personas e incluso seres espirituales pecan contra Jehová Dios, es el DESEO, el deseo o la acción de desear se describe en el diccionario como: aspirar al conocimiento o disfrute de una cosa, también, anhelar que acontezca o deje de acontecer algún suceso o querer sexualmente a alguien.
En la Biblia tenemos muchos ejemplos de deseos, por ejemplo existe el deseo natural de casarse y tener una esposa, es más este deseo se sustenta en la voluntad de Dios expresada en Génesis 1: 28, 29, y Mateo 19: 4, 5, 6, sin embargo, este deseo natural se puede pervertir y llegar a estar en contra de la voluntad de Dios expresada en su palabra, como por ejemplo no está permitido, desear la mujer de su prójimo o sus posesiones Éxodo 20:17.
En ese sentido el deseo se vuelve impropio, perjudicial y destructivo cuando está contra la voluntad de Dios, el ejemplo de Eva no muestra este punto, por que ella deseo comer del fruto de un árbol que Jehová Dios le había prohibido, Génesis 3: 2, 3.
Existe el peligro de que nuestro deseo se convierta en algo destructivo y perjudicial cuando nuestros deseos se hacen muy intensos, ya que los deseos intensos influyen en nuestros pensamientos, y podemos engañarnos con excusas y razonamientos falsos para satisfacer nuestros intensos deseos, pasando por alto la voluntad de Dios, muchas veces sin que la persona se de cuenta, por eso se sostiene que el corazón simbólico, nuestra persona interior, es traicionero, Jeremías 17:9 (referencia WS 2013, 15/2 páginas 22-24)
El único que conoce a fondo nuestro corazón es Jehová Dios, Jeremías 17:10, por eso es vital el estudio y la meditación de la palabra de Dios, la Biblia, ahí encontramos los pensamientos de Dios, sus normas, leyes y principios, de ahí que cuando leemos la Biblia podemos identificar los deseos perjudiciales, incorrectos, destructivos, de manera que los podamos desechar de nuestra mente y corazón, Hebreos 4:12, todo esto es posible, por que la palabra de Dios, educa nuestra conciencia y nos permita discernir lo bueno o malo de nuestros deseos, desde el punto de vista de nuestro Creador quien nos juzgará teniendo como base, nuestro corazón figurativo, la persona que somos por dentro.
La oración es otra manera importante de poder vencer los malos deseos, por eso es muy importante orar a nuestro Dios Jehová con frecuencia, 1 Juan 3:22.
No todo deseo es impropio, si se mantiene en su debido lugar
En la Biblia tenemos muchos ejemplos de deseos, por ejemplo existe el deseo natural de casarse y tener una esposa, es más este deseo se sustenta en la voluntad de Dios expresada en Génesis 1: 28, 29, y Mateo 19: 4, 5, 6, sin embargo, este deseo natural se puede pervertir y llegar a estar en contra de la voluntad de Dios expresada en su palabra, como por ejemplo no está permitido, desear la mujer de su prójimo o sus posesiones Éxodo 20:17.
En ese sentido el deseo se vuelve impropio, perjudicial y destructivo cuando está contra la voluntad de Dios, el ejemplo de Eva no muestra este punto, por que ella deseo comer del fruto de un árbol que Jehová Dios le había prohibido, Génesis 3: 2, 3.
Circunstancias en el que el deseo se convierte en algo destructivo y perjudicial.
Existe el peligro de que nuestro deseo se convierta en algo destructivo y perjudicial cuando nuestros deseos se hacen muy intensos, ya que los deseos intensos influyen en nuestros pensamientos, y podemos engañarnos con excusas y razonamientos falsos para satisfacer nuestros intensos deseos, pasando por alto la voluntad de Dios, muchas veces sin que la persona se de cuenta, por eso se sostiene que el corazón simbólico, nuestra persona interior, es traicionero, Jeremías 17:9 (referencia WS 2013, 15/2 páginas 22-24)
Cómo mantener controlados nuestros deseos incorrectos.
El único que conoce a fondo nuestro corazón es Jehová Dios, Jeremías 17:10, por eso es vital el estudio y la meditación de la palabra de Dios, la Biblia, ahí encontramos los pensamientos de Dios, sus normas, leyes y principios, de ahí que cuando leemos la Biblia podemos identificar los deseos perjudiciales, incorrectos, destructivos, de manera que los podamos desechar de nuestra mente y corazón, Hebreos 4:12, todo esto es posible, por que la palabra de Dios, educa nuestra conciencia y nos permita discernir lo bueno o malo de nuestros deseos, desde el punto de vista de nuestro Creador quien nos juzgará teniendo como base, nuestro corazón figurativo, la persona que somos por dentro.
La oración es otra manera importante de poder vencer los malos deseos, por eso es muy importante orar a nuestro Dios Jehová con frecuencia, 1 Juan 3:22.
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