¿CÓMO RECHAZAR LA PORNOGRAFÍA PARA OBTENER LA APROBACIÓN DE DIOS?

La pornografía una plaga mundial que debemos rechazar

Vivimos en tiempos muy peligrosos, una de la causas del peligro que corre nuestra relación con Dios ES LA PORNOGRAFÍA.

La pornografía, se ha vuelto una plaga en nuestro tiempo, hace unas décadas, no estaba al alcance de todas las personas, ahora con el avance de la tecnología y la disponibilidad del Internet en la mayoría de hogares se ha vuelto una verdadera amenaza.

Factores que impedían el avance de la pornografía.

Si alguien deseaba ver pornografía, tenía que ir a una sala cinematográfica en un horario que normalmente era a medianoche, y muchos, no iban por temor o vergüenza de ser vistos por algún familiar o conocido, este era un factor que inhibía a las personas de ver pornografía.

En este contexto, a algunos no les quedaba otra opción, que conseguir revistas pornográficas para leerlas y observarlas, pero aquí también intervenía el factor vergüenza, no era fácil, para muchos comprar este tipo de revistas, pues había que pasar por la humillación de ser reconocidos.

La pornografía daña nuestra conciencia.

Desde hace mucho tiempo los adictos o consumidores esporádicos de pornografía, han sabido que esta practica es mala, la conciencia en todo ser humano mas o menos decente, le comunicaba, que este vicio malsano no era aprobado por Dios.

Pero, aún a costa, de los dictados de nuestra conciencia, la pornografía fue ganando terreno, y hoy es difícil calcular, cuantas personas la tienen como una practica o un vicio adictivo.

El avance de la tecnología a permitido, primero con el internet y las computadoras, luego con los celulares cada vez mas sofisticados, que ya no exista la restricción, de la vergüenza o la humillación de ser reconocido como un consumidor de este vicio convertido hoy en un flagelo humano.

La Santidad de Jehová Dios exige que rechacemos la pornografía

Jehová Dios, es un Ser Santo en un grado superlativo, es decir denota una limpieza moral y mental incomparable, por eso es imposible, que alguien que vea pornografía pueda tener una buena relación con él.

Jehová exige que sus siervos sean limpios en el aspecto moral.

Jehová Dios, exigía la limpieza o santidad como un requisito primordial para tener una buena relación con él. Isaías 52 : 11.

La limpieza de nuestro corazón en este aspecto, para Jehová Dios es vital, y él NO HA CAMBIADO, ya que en el primer siglo nuestro señor Jesucristo, destacó, que no podemos observar a una mujer con la finalidad de tener una pasión por ella, es decir, no la podíamos mirar con ojos de codicia sexual.

Comparó el mirar a una mujer con codicia sexual, con cometer adulterio, un pecado muy grave y que en ese entonces era castigado con la muerte.

No tenemos ninguna duda de lo peligroso y dañino que es este vicio y de las graves consecuencias que podría traer a un cristiano que cayera en este tipo de practica.

La gravedad de la pornografía como hábito inmundo.

La gravedad de las consecuencias que puede traer la pornografía en nuestra relación con Dios, se recalca en la Biblia, ya que nos prohíbe incluso el hablar de estas cosas corruptas e inmundas a los ojos divinos Efesios 5: 3.

Rechazar la pornografía nos ayuda a obtener la aprobación divina

Esta claro, pues, que si queremos la aprobación divina tenemos que rechazar LA PORNOGRAFÍA, pero, quizás, nos preguntemos ¿cómo hacerlo?

La Biblia, nos guía en ese sentido por los caminos de la santidad y la rectitud, primeramente, tenemos que aprender a controlar y dominar nuestros ojos y al mismo tiempo, estar conscientes, de que nuestra perspectiva de vida eterna, depende de negarnos totalmente a ver este tipo de inmundicia, que puede ser grave o muy grave, dependiendo incluso del tipo de pornografía que se observe Salmo 119: 37.

El apóstol Pablo, aconsejo en el primer siglo que el cristiano, tenía que amortiguar sus pasiones y deseos sucios, en este caso, amortiguar implica hacer menos viva una cosa.

Por ejemplo si tengo un equipo de música con un volumen muy alto, puedo bajar el volumen a fin de que no dañe mis oídos, lo mismo hacemos con nuestros malos deseos, si dejamos de observar páginas o videos pornográficos anularemos y dominaremos estos deseos.

No permitamos que la pornografía se arraigue en nuestro corazón.

Si nos dejamos dominar por este vicio de la pornografía, estaremos haciendo que este vicio inmundo se arraigue cada vez con mas fuerza en nuestro corazón Colosense 3: 5.

Aún las personas casadas tienen que cuidarse de este vicio de la pornografía, cultivando limpieza y respeto en su relación matrimonial Efesios 4: 4 - 8.