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sƔbado, 4 de noviembre de 2017

ALTAS NORMAS MORALES PARA SERVIR A DIOS

La importancia de tener altas normas morales para servir con Ʃxito a JehovƔ Dios.





La lectura continua de la Biblia nos permite captar muchos detalles que normalmente no percibimos, como por ejemplo, la conducta moral, ¿es esta un requisito para agradar a JehovÔ Dios y ganarnos su favor?, es una interrogante importante por que nos permite cuestionar nuestra posición ante JehovÔ Dios, y determinar si verdaderamente estamos obteniendo su favor o estamos rindiéndole un servicio que él no acepta.


JehovĆ” un Dios limpio y SANTO en grado sumo





La Biblia muestra con detalle que no existe un ser mĆ”s santo y limpio que JehovĆ” Dios, diversos textos de la Biblia reconocen y acreditan este hecho, por ejemplo, cuando JehovĆ” Dios dio instrucciones a los israelitas les dio un mandato especĆ­fico, que grabara en una lĆ”mina de oro puro "La santidad pertenece a JehovĆ”" Ɖxodo 28: 36.

Por otra parte en Isaías 35: 8, se señala que existiría un camino, el Camino de la Santidad; en este camino no andaría personas inmundas, ni tontas, tampoco personas con características de animales feroces, es decir, nadie que no sea santo, ya que en este camino sólo pueden andar verdaderos siervos de JehovÔ, personas limpias en sentido moral, que aceptan la guía de JehovÔ Dios, personas con cualidades espirituales.

En Romanos 6: 19, se nos clarifica cual es nuestra meta en la vida, como esclavos de Dios tenemos que tener la santidad en mira, es decir como meta u objetivo en nuestra vida, lo que acredita que la santidad es un requisito importantísimo para obtener la amistad y la bendición divinas.


Evitemos las prƔcticas que Dios odia.










Tener la santidad en mira implica no violar leyes de Dios como la fornicación, el adulterio, robo, borracheras, habla injuriosa, homosexualidad, tal como claramente se muestra en en el libro de GÔlatas 5: 19 - 21, las consecuencias de no hacer caso, se manifiestan en el hecho de que estos NO HEREDARÁN EL REINO DE DIOS, en otras palabras son desaprobados por JehovÔ Dios, con las consecuencias ya descritas.


Practiquemos las cualidades que Dios desea en sus siervos.


Sin embargo, no sólo se trata de evitar prÔcticas malas desde el punto de vista de Dios, sino que tenemos que cultivar los frutos del espíritu como el amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, autodominio, tal como se menciona en GÔlatas 5: 22, 23.


Controlemos nuestros sentidos para agradar a Dios.



Para agradar a Dios se hace necesario, controlar nuestros sentidos para que no nos conduzcan a conductas que Dios desaprueba, por ejemplo al comienzo de los libros bĆ­blicos, es decir GĆ©nesis, se relata como Eva sucumbe al engaƱo de SatanĆ”s quien utiliza una serpiente, para persuadirla por medio de sus oĆ­dos de que era poco ventajoso para ella obedecer a Dios,  y luego por medio de la vista, al mostrarle el fruto prohibido, Eva sucumbio al pecado, como consecuencia de no controlar sus sentidos.

Un siervo de Dios de la antigüedad, Job, nos enseñó como controlar nuestros sentidos en este caso el fiel Job, se refiere al sentido de la vista, cuando en Job 31:1, dice: " Un pacto he celebrado con mis ojos. Por eso, Āæcómo pudiera mostrarme atento a una virgen?
¿Que nos muestra el versículo citado? que Job entendía con claridad que sus sentidos no controlados pudieran llevarlo a la desaprobación divina, como por ejemplo, Job era un hombre casado, tenía una esposa a la que debía ser fiel, aún en el pensamiento, por eso se negaba a observar a ninguna mujer con deseos inmorales.


Lo que la Biblia dice respecto a la conducta moral.


En 1 Juan 3: 3, leemos: "Y todo el que tiene esta esperanza puesta en Ć©l se purifica asĆ­ mismo asĆ­ como ese es puro",  claramente este versĆ­culo de la Biblia nos muestra, que el verdadero cristiano tiene que imitar de JehovĆ” Dios y al seƱor Jesucristo en lo referente a su limpieza moral, espiritual y tambiĆ©n fĆ­sica, este caso lo podrĆ­amos ilustrar con el ejemplo de alguien que fue invitado a una boda, pero en el trayecto se cae en un charco de fango, no bastarĆ” con que se cambie la ropa para asistir a la boda, serĆ­a necesario que se lave, y se limpie de todo el lodo de su cuerpo para despuĆ©s, cambiarse e ir a la boda. 


Es evidente que los siervos de Dios no podrían tener una buena relación con Dios si no practican la santidad

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